La Medicina Estética está ahora de Moda.
No solo por los cientos de miles de médicos formados en Medicina Estética que hay en España y realizan tratamientos de Medicina Estética. Si no porque hay otros, falsos médicos de medicina estética, y no formados en la materia, como cualquier profesional sanitario, que va inyectando rellenos, vitaminas o Botox.
Últimamente he conocido una instrumentista que ha abierto consulta de Medicina Estética a pie de calle. Pero también los dentistas de las clínicas dentales, rellenan, ponen vitaminas y aplican Botox.
Comprendo que ésta saturación de sanitarios realizando Medicina Estética debe desconcertar a los pacientes que deseen mejorar su aspecto.
Yo para comprobar que el profesional que te va a realizar el tratamiento está bien formado, siempre digo: Que te explique de forma clara y concreta la forma de acción de lo que va a realizarte. No me vale como dicen muchos, “la luz roja de este equipo tensa la piel“.
La clave es preguntar al médico, ¿cómo lo realiza? , y su explicación además de científica tiene que ser comprensible.
Confía en profesionales de la medicina estética
Soy una mujer mayor que no creo en los milagros. El Thermage te devuelve la imagen de años atrás, y eso es porque yo aprovechando el efecto compactador de colágeno, empleo hilos de tensión que hacen ascender las estructuras faciales.
He necesitado muchos años de trabajo y muchos tratamientos ejecutados para darme cuenta que tenía enormes posibilidades de moldear un rostro. Aprovechando el efecto sobre el colágeno, yo trabajaba como si fuera un auténtico escultor, moldeando los rostros.
Muchas personas me preguntan:
- ¿Para cuándo el retiro?
- Cuando las manos y la cabeza me abandonen.
Porque yo disfruto realizando Thermage, me siento un artesano moldeando rostros, y me hace feliz hacer feliz a mis pacientes cuando ven los resultados alcanzados y la duración de los mismos.
Trabajo todas las técnicas de Medicina Estética, pero lo que realmente me llena es hacer Thermage.
Me encanta el momento sublime de realizar las fotos de comprobación una vez terminado el tratamiento, ver la cara de asombro del paciente, la risa, los abrazos, las gracias. Todo ello me transporta a la nube desde la que no quiero bajar.
- ¿Para cuándo la jubilación…?
- Hasta que vosotros queráis.